Paul Erdős, el extraordinario genio matemático que nunca tuvo posesiones ni aprendió a cortar en dos una toronja

Sabía mucho de lo que muchos sabemos poco y poco de los que muchos sabemos más.
Si hubieras conocido a Paul Erdős cuando tenía 4 o 5 años, te habría preguntado la fecha y hora de tu nacimiento para calcular mentalmente cuántos segundos habías vivido.
Si lo hubieras conocido dos o tres años más tarde, te habría dado la solución a algún problema que se hubiera inventado, como cuánto tiempo te tomaría llegar al Sol en tren.
Pero si le hubieras pedido a los 14 años que se amarrara los cordones de los zapatos, no habría sabido cómo hacerlo.
No era lo único que no sabía hacer.
"Recuerdo claramente, acababa de ir a Inglaterra a estudiar. Era la hora del té y sirvieron pan. Me daba mucha vergüenza admitir que nunca había untado un trozo de pan con mantequilla".