El doctor Rodrigo Muñoz, jefe del
departamento de Salud Mental de Clínica Colsanitas, aclara que una señal de
alerta de que una persona está en riesgo de suicidio es “La persistencia de un
ánimo bajo, con una visión muy negativa y pesimista de la vida acompañada con
la pérdida de la esperanza y la ilusión.”
Con el propósito de fomentar compromisos
y medidas prácticas para prevenir los suicidios, la OMS conmemora en este
mes el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Por esta razón,
el especialista nos menciona cinco aspectos clave para tener en cuenta
para prevenir conductas suicidas durante la pandemia por Covid-19.
1. Hablar abiertamente del tema: si nota cambios importantes en el comportamiento, estado de ánimo o una alteración notable en la forma de pensar de una persona cercana como una presencia duradera de sufrimiento o malestar emocional, háblelo con esta. En el pasado se pensaba que si se preguntaba a una persona si tenía intenciones de hacerse daño o suicidarse se le iba a dar la idea de hacerlo. Eso no es cierto. El hablarlo permite que la persona lo exprese y se le puede ayudar a conseguir apoyo.
2.
No tema pedir ayuda: si a los problemas
mentales se les presta atención puede evitarse que deriven en trastornos. Por
eso, si en algún momento siente que usted o una persona cercana tienen un
desequilibrio emocional, es importante acudir lo más pronto posible a
un servicio de apoyo que puede ser una línea de ayuda, un consultorio
médico o psicológico o un servicio de urgencias.
3.
Conozca los hechos: se ha especulado
mucho en medios acerca de una epidemia de trastornos de salud mental. Es
cierto que ha habido manifestaciones de ansiedad y miedo, con algunas
dificultades para adaptarse al confinamiento y la nueva normalidad pero eso en
sí mismo no constituye una epidemia de trastornos ya que estas son reacciones
normales a la situación y habitualmente no llegan al punto de desequilibrar la
salud mental de las personas. Que una persona se sienta triste o
ansiosa no es señal directa de que quiera atentar contra su vida. De
hecho, según la OMS, detrás del 90% de los suicidios hay una patología clínica
como un estado de depresión mayor, trastornos de personalidad limítrofe o
esquizofrenia, así como el consumo de alcohol.
4.
Proteja su salud mental y la de su
familia: es necesario entender, además de ayudar a otros a hacerlo, que lo que
sucede ahora se trata de una situación extraordinaria que, aunque ha producido
muchos cambios en nuestra vida, no todos ellos son malos y hay que mirar los
aspectos positivos que nos ha traído la situación. Es un momento para
replantearse nuevas formas de vivir, nutrirse de los aprendizajes que nos
ofrecen el estudio y el trabajo, a la vez de aprovechar la circunstancia para
redescubrir a nuestra familia y compartir tiempo con ellos.
5.
Preste atención especial a los jóvenes:
la pandemia ha sido una situación estresante y exigente para todos. Sin
embargo, es importante monitorear a los miembros de nuestra familia que hagan
parte de la población joven para ayudarlos con sus dificultades de adaptación.
Este grupo puede no tener las habilidades para sobrellevar este tipo de
situaciones complejas, por lo que es necesario ayudarlos a poner en
práctica la resiliencia y la capacidad de adaptación humana.